Miércoles

Siempre me ha gustado ir al Molinón entre semana. Son partidos distintos, distintas competiciones. Me encantaba caminar por Torcuato Fernández Miranda y ver el estadio iluminado. Me gustaba el color el color del césped, los focos blancos le daban una tonalidad distinta, era más brillante, más verde. Disfrutaba con el bocadillo de tortilla o de jamón que comía al descanso. Veía a la gente beber de la bota y pensaba que pronto tendría edad para llevar la mía propia.

La Copa o la UEFA eran competiciones distintas. Quizás no hubiera la tensión de la liga, pero a medida que entras en el partido la emoción te embarga. Aunque hagas el partido de tu vida, un gol del rival puede dejarte fuera. 

– Recuerdo un increíble empate a cinco contra el Real Madrid.

– Recuerdo al Milan de Sacchi perder en el Molinón, la temporada que el Espanyol de Clemente perdía la final.

– Recuerdo a un tal Schumacher venir con el Colonia.

– Recuerdo a Miguel Ángel Nadal hacer el partido de su vida y apearnos en semifinales de Copa.

– Recuerdo como Scotto le hacía dos goles al Rayo en la prórroga, uno de ellos de bandera. 

– El Súperdepor nos metió un 0-2 en la ida de semifinales, y Lediakhov les metía el miedo en Riazor. La final contra el Valencia es una de las más recordadas, al suspenderse al final por la lluvia.

– Un bisueño Mijatovic vino con el Partizán y se fue para casa.

– El Steaua de Bucarest, reciente ganador de la Copa de Europa, arrancó un empate con mucho sufrimiento.

– ¿Qué decir de la promoción con el Lleida?.

Lo que recuerdo, ni me cabe en la cabeza, es que un miércoles se juegue un partido de Tercera División. No entiendo que en el fútbol amateur queramos copiar lo peor del fútbol profesional.

No alcanzo a entender, que ante la falta de luz, equipos humildes tengan que poner sus partidos a las 15:45 de un día laborable, echando a perder la taquilla y las ganancias de la cantina.

No entiendo que el árbitro cobre 424 euros por un partido, y no nos dejen recaudarlo.

Quizás a los señores de la Federación les dé lo mismo el estado del fútbol amateur. Quizás ellos piensen que cada uno se arregle como pueda o quiera, que ellos no van a tener problema.

Tampoco recuerdo a los socios del Ceares dar la espalda al equipo, así que estoy seguro de que va a responder. Vamos a ir todos los que podamos, y vamos a empujar igual que si fuéramos los 500 de siempre, seamos los que seamos. Que se entere todo el mundo que Esto ye la Cruz.

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